Medallitas en los pinos

Me llama mucho la atención el desazón y hasta el coraje que nos puedan inspirar nuestros compatriotas olímpicos. Es cierto que hasta les pudieron haber pasado situaciones donde se mostraron ampliamente incompetentes, pero si bien ninguno de nosotros, el resto de mexicanos, estamos en esas pistas, canchas, albercas y tampoco entrenando, ellos, sin embargo, creo que lejos de hacer un papel ridículo en Beijing, hacen un papel heroico en el mundo del deporte, si, heroico porque los atletas mexicanos que han obtenido una medalla, así como otros que llegan como los mexicanos, a base de esfuerzo propio y sin apoyo de su país, son por mucho superiores a los del resto del planeta, incluso los catalogaría como superdotados y es que solo siendo superdotados se puede ganar una medalla bajo las condiciones culturales, económicas y sociales de nuestra realidad en el deporte nacional.

Mientras una niña en china vive para entrenar y superar sus marcas, todos los días, toda su vida, aquí en México “Lupita” por ejemplo, anda en chinga, primero en la escuela, luego en la tarea, eludiendo y evitando que un tío se la parche, comiendo arroz, fríjol y tortilla, para mas tarde y por último, entrenar en su casa dos horas con aparatos improvisados o en el pasamanos oxidado de un parque, para después entrar a un comité deportivo lleno de corruptelas, carencia de apoyos a los deportistas e instalaciones casi en el abandono, y como resultado de esto ganar una medalla, me parece extraordinario, si bajo estas condiciones tenemos un incipiente racimo de medallas que paradójicamente, a lo largo de toda la historia de las olimpiadas, apenas tengamos menos medallas que un genio nadador gringo ahora.

Seguro hay un millón de promesas atléticas en las calles, rancherías o selvas, pero pregunto, a cuantos de ellos les importa un maratón, un clavado, saltar de garrocha o nadar de mariposa, cuando lo que nos importa es salir de la jodida vida que nos hemos organizado. Unos andan muy preocupados autoflagelándose, votando o no votando, echando la chela o la charanda, ligando en el prostíbulo etc… Otros: sobornando policías, pirateando ideas, cayéndole disfrazados a ver el fut al azteca, distribuyendo tachas, fumando mota… Aquellos otros: matando ilusiones, chavos linchados en el antro……….. Los callados, sumisos, victimas de pederastas de púlpito, de millonarios depredadores insaciables, reprimidos por el fanatismo religioso…. Muchos más llegándole a las marchas para desahogar la frustración y el enojo y para de una buena vez organizarse y mandar a chingar a su madre a los asesinos que desgobiernan este país plagado de corrupción, etc. etc, . ……….. Y aún así hay mujeres y hombres que compiten por México, claro no falta un arribista cínico como fecal que vive de la demagogia y se cuelga las medallas de otros. Y busca legitimarse en cada foto.


Porque la revolución vive
Comuna en Resistencia………………….Enrique Martínez Maurice